jueves, 23 de mayo de 2013

Comic Kiss












Género: Shonen ai, un poco de lime.
Pareja: Matsumiya.
Extensión: Drabble.









Sus manos sostenían mi cintura con firmeza mientras me estremecía al sentir su lengua abriéndose paso entre mis labios, adentrándose en mi cavidad; llevé las manos hasta su corta y espesa cabellera negra, escuchando un suave jadeo y sorprendiéndome al darme cuenta de que había salido de mis labios.

Me alcé un poco más para alcanzarle, continuando aquél delicioso beso, olvidándome por completo de donde nos encontrábamos; sus fuertes manos descendieron desde mi cintura hasta mis caderas, dejándolas finalmente en torno a mi trasero, apretándolo con fuerza. Otro jadeo volvió a escaparse de mi boca mientras mi cuerpo se quedaba atrapado entre la pared y el suyo.

- No debiste ponerte esos pantalones…- susurró contra mi boca
- ¿Por qué?- inquirí en un susurro, tirando de su labio inferior con los dientes
- Muero de ganas por quitártelos- contestó esbozando una maliciosa sonrisa
- Ninomiya-san, Matsumoto-san… Salen en unos minutos- anunció un miembro del staff, haciendo que nos separásemos de inmediato. Volví a sonreír y me dirigí hasta el tocador de nuestro camerino, observándome en el espejo. J se puso de pie detrás mío, observándome detenidamente.
- Me encanta la ropa que llevas hoy… definitivamente serás escogido hoy-
- Siempre lo soy- contesté con seguridad- En cuanto a la ropa, debía llevar algo lindo, es el último Mannequin Five.
- Fanfarrón- Jun alzó una ceja, mirándome a través del espejo.

Me volví hacia él y lo tomé por la camiseta, besándole nuevamente en los labios con delicadeza, J correspondió a aquel leve roce, tomando mi rostro por las mejillas, mientras me deleitaba con la suavidad de sus carnosos labios. Pero él detuvo la magia, separándose de mí con lentitud; emití un gemido de protesta y lo observé sonreír.
- Injusto- protesté
- Hora de irnos, Kazu- me dio un suave beso en la punta de la nariz- Suerte en el Mannequin…
- Igual tú, J- deseé volviendo a sonreír
- Después de esto, dudo que la necesite. Te veré al terminar la grabación, enano- musitó antes de salir del camerino, dejándome a solas, con el corazón alborotado, con una sonrisa en el rostro y con aquellas ganas locas de estar en sus brazos nuevamente.


0 comentarios :

Publicar un comentario